Estas son algunas de las cosas que nos pasan a los que nos gustan las minas forzudas, a los que todo el tiempo nos imaginamos ser dominados y vencidos por ellas en un ring o simplemente en la cama
1)Si vas a un cabarulo sabes que no vas a encontrar a "la forzuda" pero te vas a buscar a la mas alta y grandota aunque sepas que no pueda complacerte mas que en un polvo
2)No hay forma que no nos caliente ni nos imaginemos cosas con las jamaiquinas de Once y Constitucion
3)Aunque tu novia o esposa no sea musculada ni fuerte ni entienda lo que te pasa, cuando adelgazamos nos sentimos mejor en la cama. Y no por razones de salud que las habra, sino que al sentirnos livianos, nos parece mas fuerte ella. Aunque no sea verdad, pero lo sentimos, nos parece, nos hacemos la cabeza, como quieran decirlo
4)Siempre que estamos con nuestra pareja sentados en una mesa, le agarramos la mano con la excusa de una caricia o agarrarla simplemente. Pero lo hacemos de manera tal que quedamos en posicion de pulseada y nadie nos saca la minima esperanza de que va a empezar a hacer fuerza y nos ganara
5)No podemos dejar de mirar grandotas por la calle
6)Toda gordita aunque no tenga ni 1 minuto de fierros nos parece ams fuerte que nosotros
7)Cualquier mina que veas atandose el pelo no hay forma que no le chusmees los brazos a la espera del bicep marcado
8)Si tenes tiempo de escribir estas verdades y agregar alguna mas es por no tener una forzuda al lado tuyo que te obligue a usar internet para buscar nuevas tomas y poses de lucha, en vez de escribir en un blog
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2 comentarios:
nunca pensé que alguien mas que yo en el mundo haga todo eso hm... muy bueno tu blog y muy cierto. yo apenas tengo 16 años pero siempre e soñado con una mujer mas fuerte y tal ves mas alta que yo a la que le excite demostrarme su fuerza, no se si exista mujeres así. pero e leído historias de parejas que lo practican, aunque no se si a la mujer le excite demostrar su fuerza a simplemente lo hace para complacer al hombre.
Hola, soy Pablo Suárez, un escritor desde España. Tras tropezar con tu blog me he sentido identificado hasta los topes, pues siempre he amado la igualdad sexual y mis novelas están llenas de mujeres tan fuertes como los hombres y tan altas como ellos. Yo aún no he tenido novia, pero tengo claro que lo que me gusta es que sea alta y que no sea débil. En una de las últimas novelas que escribí la chica que trata de conquistar al chico le está enseñando a nadar y me las arreglé para que acabara nadando con él sentado encima de su espalda, como Esther Williams con aquel niño. Jamás he creído que la mujer sea por naturaleza más débil, y jamás lo creeré.
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